¡McDonald's NO me encanta!

Si eres de los que ama comer productos de McDonald's, o de los que llevan allí a sus hijos para compartir en familia, entonces creo que deberías leer ésto sobre la empresa. Es un escrito que expone las razones para estar en contra de McDonald's, lo leí cuando a penas me iniciaba en el vegetarianismo -o sea, hace bastante tiempo- y lo copié en Microsoft Word, razón por la que no podré dejar la fuente de la información. 

Aún así, el contenido es bastante interesante, y, si buscas en otros lugares información relativa, notarás que lo que dice no es mentira. 

ASESINA ANIMALES

Los menús de la cadena de hamburguesas están basados en la tortura y asesinato de millones de animales. La mayoría están en grandes ranchos, sin acceso al aire fresco ni al sol y sin libertad de movimiento. El tipo de explotación varía en cada país pero no deja de ser eso, explotación y asesinato. Nosotros/as tenemos la elección de comer carne o no, pero los cientos de millones de animales asesinados cada año no tienen elección ninguna.

CONTRIBUYE CON EL HAMBRE

Mientras millones de personas se están muriendo de hambre, vastas áreas de tierras en los países pobres son usadas para ranchos de ganado o para el cultivo de grano para alimentar animales que a su vez serán devorados en occidente. McDonald's continuamente promueve productos de carne, alentando a la gente a comerla con más frecuencia, la cual desperdicia más y más comida y recursos naturales.

DESTRUYE EL PLANETA

Los bosques más hermosos del mundo siguen siendo destruidos a un ritmo aterrador por las compañías multinacionales. McDonald's ha sido forzada a admitir su uso de ganado que engorda detrás de ex-tierras fértiles, impidiendo la regeneración de los bosques. Además el uso de haciendas por parte multinacionales fuerza a la gente local a moverse a otras áreas, abandonando sus tierras ancestrales. El metano emitido por el ganado para la industria de la carne es una de las mayores causas del 'calentamiento global'. Cada año Mcdonald's usa miles de toneladas de empaquetado innecesario, mucho del cual terminan tirado en nuestras calles o contaminando la tierra enterrados en basureros saturados.

PUBLICIDAD ENGAÑOSA PARA NIÑOS/AS

McDonald's utiliza una estrategia publicitaria que se aprovecha de los/as niños/as, sus técnicas publicitarias están orientadas cuidadosamente al público infantil, fácilmente impresionable. Con sus llamativos colores y ambiente de circo se impulsa a los/as niños/as a entrar, lo que constituye una presión enorme para los padres y madres, presión con la que McDonald's cuenta para asegurar sus ganancias. De esta forma se utiliza a los/as niños/as como cómplices inocentes de esta destructiva industria.

ARRUINA TU SALUD

McDonald's promueve sus alimentos como 'saludables', pero la verdad es que son altos en grasa, azúcar y sal, y bajos en fibras y vitaminas. Una dieta de ese tipo está ligada a grandes riesgos de enfermedad cardíaca, cáncer, diabetes, etc. Sus alimentos también contienen muchos aditivos químicos, algunos de los cuales dañan la salud y pueden causar hiperactividad en los/as niños/as.

EXPLOTA A SUS TRABAJADORES/AS

Los/as trabajadores/as tienen bajos sueldos, McDonald's no paga tiempo extra  aún cuando sus empleados/as trabajan largas horas. Con tal de obtener altas ganancias y brindando sueldos bajos, el personal tiene que trabajar mas rápido y como consecuencia, los accidentes, particularmente quemaduras son comunes. La mayoría de los/as empleados/as son gente que tiene pocas opciones de trabajo y por tanto son forzados a aceptar esta explotación. No es sorprendente que el personal rotativo en McDonald's sea alto, haciendo virtualmente imposible la sindicalización y la lucha por un mejor trato.

NIÑOS/AS QUE TRABAJAN PARA MCDONALDS

Los juguetes que regala McDonald´s en sus promociones los fabrican en China niñas de entre 12 y 17 años. Trabajan entre 14 y 18 horas. Tienen 15 minutos para comer y cuatro horas para dormir en las mismas fábricas. Al anochecer, las trabajadoras son registradas para comprobar que no han robado nada. Con sus puertas de metal y sus barrotes en las ventanas, estos talleres parecen más un cuartel militar. Montar, empaquetar, montar, empaquetar... las 600 jóvenes trabajan como robots, sin levantar la mirada, darse un respiro o hablar entre ellas. Todas han llegado del campo tratando de salir de la pobreza y aquí están, montando y empaquetando muñecos de plástico, entre 14 y 18 horas al día, 15 minutos para comer, permisos reducidos para ir al servicio y cuatro horas para soñar. Una ruidosa sirena les devuelve a la realidad y anuncia el nuevo día mucho antes de que amanezca.

Expuesto todo ahora, te pregunto: ¿piensas seguir comprando productos de McDonald's? Comprarles aunque sea un helado, es darles dinero para que continúen sobre explotando a personas, animales y al planeta. Una empresa así no merece seguir activa, pero, que cierre está en tus manos. La solución depende de ti. 

Yo ya no compro McDonald's ¿y tú?