Si estás embarazada, no creas cuando te dicen que tienes que abandonar a tu gato, o que tu bebé está en peligro mortal. Basta con tomar ciertas precauciones para evitar contraer el parásito. No creas en mitos.
º Cuida a tu mascota, que su agua esté limpia, y procura alimentarlo sanamente y evita carne cruda o alimentos sucios.
º Lleva a tu mascota al veterinario con regularidad y desparasítela.
º Si prefieres pide ayuda a algún miembro de la familia para que limpie la caja de arena de tu gato mientras estás embarazada. Incluso hoy en día hay areneros automatizados que limpian las heces cada cierto periodo de tiempo.
º Si limpias la caja de arena toma precauciones y usa guantes para evitar entrar en contacto con la materia fecal y después por supuesto lávate las manos.
º Lávate las manos cuidadosamente antes de comer y después de entrar en contacto con carne cruda, tierra o la arena de tu gato.
º Principalmente, antes que deshacerse de tu gato, evita comer carne cruda o poco cocinada, frutas o vegetales sin lavar, huevos crudos y leche sin pasteurizar.
º Las mujeres que desde pequeñas tienen gatos es muy probable que sean inmunes a la toxoplasmosis.
Información de: Asociación Humanitaria de Ayuda Animal.
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