Un brasileño consiguió un invento que podría ser un remedio
a la carestía de la electricidad para millones de familias pobres del mundo que
carecen de ese servicio.
El invento consiste en lámparas construidas sólo con una
botella de plástico, agua y un poquito de cloro.
El sorprendente invento sólo requiere llenar una botella
grande con agua limpia, dos tapitas de cloro, y un frasco vacío de rollo de
fotografía que se coloca sobre la tapa de la botella.
El inventor descubrió que exponiendo la botella al sol, el
agua con cloro comenzaba a irradiar luz.
Estos económicos focos pueden instalarse fácilmente en casas
con techos de lámina o asbesto, de tal forma que los rayos del sol caigan sobre
la tapa cubierta con el frasco del rollo de fotografía, de tal manera que en el
interior de la habitación habrá luz suficiente.
En el siguiente vídeo (en portugués) podemos ver cómo
realizar estas sencillas lámparas solares:
¿Qué opinión les merece esto? A mí me parece fantástico. Me encantaría poder implementarlas cuando viva solo.
Muy bueno para iluminar de día y a pleno sol una nave industrial de techo precario. Absolutamente inútil sin luz del sol directa. Y, además, no hace falta cloro ni taponcitos extraños: basta con el agua que haga de conductor y difusor de la luz solar.
ResponderEliminarLo dicho: Nada nuevo bajo el sol.
como se le haria para implementarlos en la noche, cuando no hay luz solar.
ResponderEliminar